Realizamos envíos a todo el mundo
Consejos e información práctica sobre alambiques
¿Tienes dudas sobre el mantenimiento de los alambiques de cobre? ¿Qué debes tener en cuenta antes de destilar?
En este apartado encontrarás todo tipo de información práctica sobre el cuidado de un alambique. Tanto si lo utilizas para la elaboración de aceites esenciales o si tu objetivo es destilar cerveza, hemos contestado a preguntas frecuentes de nuestros clientes.
Cómo limpiar correctamente un alambique, en qué consiste la destilación alcohólica, qué medidas de seguridad debes tomas antes de destilar en casa… ¿No encuentras lo que estabas buscando? No te preocupes. Escríbenos a tienda@maritastills.es y te ayudaremos.
Se trata de un metal de transición de color rojizo y brillo metálico que, junto con la plata y el oro, forma parte de la llamada familia del cobre, se caracteriza por ser uno de los mejores conductores de electricidad (el segundo después de la plata).
Los alambiques y utensilios de cocina fabricados en cobre distribuyen el calor de forma pareja, permiten una cocción precisa porque logran niveles de temperatura exactos.
Destilar, Asar y saltear comidas prácticamente no requiere de esfuerzo, debido a que se calientan con rapidez, mantienen el calor, ahorran en energía y reducen los costos.
Los utensilios de cocina fabricados en cobre son muy apreciados por los grandes cocineros, el cobre además de ser muy buen conductor del calor hace que este se reparta de un modo uniforme evitando que hayan puntos más calientes que otros y este hace que el alimento, o liquido tenga una cocción más uniforme.
Las propiedades bactericidas del cobre ayudan colaboran a preparar alimentos con más garantías sanitarias.
Otra ventaja muy interesante es que ayuda a que las verduras conserven su color verde y no tiendan a ennegrecer al cocinarlas.
El modo más sencillo de limpiar el cobre es utilizar el zumo de un limón, un chorrito de vinagre caliente y una cucharada sopera de sal.
Con esta mezcla frotamos con un trapo o un cepillito.
Lo aclaramos con abundante agua y lo secamos al momento.
Inmediatamente queda otra vez brillante, reluciente y sobre todo queda limpio de esa capa fina capa verde azulada.
También existen limpia-metales que podemos comprar a precios asequibles.
El cobre es un material atemporal y durará más que casi cualquier otro utensilio de cocina.
Con el cuidado adecuado podría durar toda una vida o más.
Antes de su primera destilación debe seguir los siguientes pasos para limpiar a fondo su alambique.
Utilizando la tabla siguiente como guía, para medir la cantidad correcta de harina de centeno por volumen de agua y mezclar hasta obtener una mezcla correcta (La tabla se basa en llenar la caldera con un 40% de agua y aproximadamente 5% de harina de centeno)
Tamaño alambique | Cantidad de agua | Centeno | ||||
40 L | 16 L | 1 kg | ||||
20 L | 8 L | 500 g | ||||
10 L | 4 L | 250 g | ||||
5 L | 2 L | 100 g | ||||
3 L | 1.2 L | 75 g | ||||
Vierta la harina de centeno y mezcla de agua en la olla del alambique.
Flujo de agua en el enfriador.
Aplica calor con un hornillo eléctrico, a gas o fuego natural.
La mezcla de agua y centeno se evapora, pasa a través de todos los conductos del alambique y termina saliendo por el enfriador.
Retirar del fuego, dejar enfriar y vaciarlo. Lave todas las piezas con agua caliente y jabón y dejar secar.
Algunos granos de centeno pueden haber quedado en la parte inferior de la caldera, debemos limpiarlos antes de iniciar una destilación.
Esta limpieza también se debe hacer si usted está cambiando de destilación de aceites esenciales a destilación alcohólica, o al revés.
Al iniciar una nueva destilación es necesario hacer una pequeña destilación con agua limpia hasta que el destilado sea totalmente transparente.
Con esta mezcla frotamos con un trapo o un cepillito.
Lo aclaramos con abundante agua y lo secamos al momento.
Inmediatamente queda otra vez brillante, reluciente y sobre todo queda limpio de esa capa fina capa verde azulada.
También existen limpia-metales que podemos comprar a precios asequibles.
El cobre es un material atemporal y durará más que casi cualquier otro utensilio de cocina.
Con el cuidado adecuado podría durar toda una vida o más.
Destilación, proceso que consiste en calentar un líquido hasta que sus componentes más volátiles pasan a la fase de vapor y, a continuación, enfriar el vapor para recuperar dichos componentes en forma líquida por medio de la condensación.
El objetivo principal de la destilación es separar una mezcla de varios componentes aprovechando sus distintas volatilidades, o bien separar los materiales volátiles de los no volátiles.
El principio de la destilación se basa en las diferencias que existen entre los puntos de fusión del agua (100ºC) y el alcohol (78.3ºC).
Destilar no es un juego, la destilación es una ciencia, se trata de un proceso que, incluso, se puede volver peligroso si no se toman las debidas precauciones.
Antes de iniciar el proceso de destilación, por favor, lea las siguientes precauciones que y asegúrese de que las entendió.
Verifique que posee el espacio necesario y adecuado para proceder a la destilación.
El área debe encontrarse bien iluminada, limpia y suficientemente ventilada, previniendo la acumulación de los vapores alcohólicos.
Manejar líquidos inflamables, como el etanol, exige tomar las precauciones necesarias para minimizar el riesgo de incendio.
Antes de proceder a la destilación confirme que las tuberías no se encuentran obstruidas, en caso contrario se creará una excesiva y una indeseable presión en el alambique.
Proceda a una destilación de limpieza antes de realizar la destilación propiamente dicha.
No llene demasiado el alambique y controle la temperatura de la fuente de calor que alimenta la unidad de destilación. En caso contrario, el volumen del líquido contenido en el alambique puede aumentar o desbordar, obstruyendo las tuberías. Asegúrese también de que la materia orgánica utilizada posee la consistencia líquida necesaria.
Controle constantemente la temperatura y no permita que el contenido del alambique hierva de forma continua. La fuente de calor debe de encontrarse en el máximo en el inicio de la destilación, pero debe ser reducida cuando se aproxime al punto de ebullición. Después de eso mantenga a fuego lento.
Controle el agua que se encuentra en el condensador, evitando la fuga de vapores y calcule la cantidad necesaria para no quemar su alambique.
No consuma alcohol durante el proceso de destilación. Para su propia seguridad, adopte una conducta responsable.
Dependiendo de lo que se esté a destilar, obtendrá a partir del proceso de destilación una mezcla de diferentes sustancias químicas.
Si su intención es obtener alcohol para consumo humano, independientemente de lo que esté a destilar, entonces lo que busca es etanol.
Las diferentes sustancias químicas encontradas en las materias orgánicas o en los líquidos que están siendo destilados empiezan a evaporarse (punto de ebullición) cuando alcanzan determinadas temperaturas.
Acetona 56.5C (134F)
Metanol (alcohol de la madera) 64C (147F)
Ácido etílico 77.1C (171F)
Etanol 78C (172F)
Propanol (alcohol etílico) 82C (180F)
Propanol 97C (207F)
Agua 100C (212F)
Butanol 116C (241F)
Alcohol amílico 137.8C (280F)
Furfurol 161C (322F)
Cada una de las sustancias predominará en el momento de su punto de ebullición, la lectura de la temperatura de una destilación se realiza en el capacete o cabeza del alambique, donde los vapores se acumulan antes de seguir hacia el enfriador.
Midiendo la temperatura del vapor sabrá cuando se está produciendo etanol y cuál es la pureza de la sustancia producida.
Para obtener etanol la temperatura deberá alcanzar de 78º a 82ºC, normalmente el termómetro tiene un desfase de +- 5º por lo que la temperatura optima de destilación ronda los 90º.
Si no consigue alcanzar la temperatura pretendida, aumente o disminuya el calor suministrado al alambique, según el efecto deseado.
Las bebidas destiladas son las descriptas generalmente como aguardientes y licores; sin embargo la destilación, agrupa a la mayoría de las bebidas alcohólicas que superen los 20º de carga alcohólica.
Entre ellas se encuentran bebidas de muy variadas características, y que van desde los diferentes tipos de brandy y licor, hasta los de whisky, anis, tequila, ron, vodka, cachaça y gin entre otras.
El secreto de las bebidas alcohólicas destiladas, y en especial del productor, es el de otorgarle a la bebida una fuerza alcohólica elevada y al mismo tiempo que el producto final sea gustoso al paladar.
Generalmente los materiales de los que se parte para la elaboración de bebidas destiladas, son alimentos dulces en su forma natural como la caña de azucar, la miel, leche, frutas maduras, etc. y aquellos que pueden ser transformados en melazas y azucares.
El resultado de cualquier destilación es dividida en tres fases: cabezas, corazones y colas.
La mejor y la más deseada parte de la destilación es obtenida a partir de los corazones.
El arte de destilar reside en saber separar las fases, destiladores con experiencia utilizan sus sentidos para determinar los puntos de corte, verifican el sabor y el olor de las cabezas, normalmente tienen un gusto apurado y un olor desagradable.
El corazón, debe ser totalmente transparente y sin olor. Las Colas contienen una gran cantidad de fracciones con elevados puntos de ebullición, así como varios alcoholes y furfuroles, esta mezcla puede estropear el sabor del corazón.
Las fases de la destilación se identifican por el sabor, olor y color blanco del destilado. Aconsejamos utilizar un alcoholímetro para separar las fases de la destilación.
El aceite esencial es una mezcla de varias sustancias químicas procedentes de las plantas, que dan el aroma característico a algunas flores, árboles, frutos, hierbas, especias y semillas.
Están presentes en distintas partes de la planta:
- en las flores (como en el caso de la lavanda, el jazmín y la rosa)
- en todo el árbol (como sucede con el eucaliptus)
- en las hojas (la citronela)
- en la madera (el sándalo)
- en la raíz (el vetiver)
- en la resina que sueltan (el incienso, la mirra y el benjuí)
- en la cáscara de los frutos (el limón, la naranja y la bergamota)
Los aceites esenciales son muy inestables: volátiles, frágiles, y alterables con la luz. Para obtenerlos de la fuente natural, se utilizan principalmente dos métodos:
Destilación por arrastre de vapor con un destilador o alambique, es el método más utilizado y más rentable.
Extracción, que puede ser por presión en frío (exprimiendo sin calentar), son muy concentrados, por lo que sólo se necesitan pequeñas cantidades para lograr el efecto deseado (del orden de los miligramos).
Los aceites esenciales siempre deben de estar protegidos de la luz y mantenerse en botellas de vidrio herméticamente cerradas, de preferencia botellas de color ámbar.
Es importante señalar que la mayor parte de los aceites esenciales no pueden aplicarse en su estado puro directamente sobre la piel, ya que son altamente concentrados y pueden quemar la piel, antes de aplicarlos es necesario diluirlos en otros aceites, conocidos como aceites neutro, como el aceite de almendra o de avellana. (en proporciones de 5 gotas de aceite esencial por 20 ml de aceite neutro)
Preferentemente los aceites esenciales no deben ser ingeridos y no deben entrar en contacto con los ojos.
Deben de usarse con moderación en mujeres embarazadas y niños.
Recoge las plantas o flores que quieres destilar por la mañana, antes de que salga el sol ya que el aceite se calienta y se evapora.
La mayoría de los aceites esenciales no se pueden ingerir, especialmente si no ha sido diluido, y muchos de ellos deben ser diluidos hasta cuando son aplicados tópicamente.
Asegúrate de que las plantas o flores no están tratadas con pesticidas ya que contaminan el aceite esencial.
Trata de localizar un productor local que pueda informarte en cómo ha cultivado la planta.
Cuando seques las plantas, ten cuidado de no permitir que el material se contamine con suciedad, polvo u otros contaminantes.
La contaminación reducirá la calidad de tu aceite y puede echarlo a perder.
No destiles una tanda por mucho tiempo, ya que esto producirá un poco de aceite adicional, pero posiblemente puede contaminar la tanda con componentes químicos indeseados.
Para la destilación de la mayoría de las flores, puedes eludir el proceso de secado y destilar tan pronto realices la cosecha.
Masaje:
15-20 gotas de aceite esencial en 60ml (12 cucharas de café) de aceite conductor.
7-10 gotas de aceite esencial en 30ml (6 cucharas de café) de aceite conductor.
3-5 gotas de aceite esencial en 15ml (3 cucharas de café) de aceite conductor.
Baño:
8-10 gotas de aceites esenciales (como máximo), previamente diluidas en leche, en cualquier baño.
Inhalación:
5-8 gotas de aceite esencial (previamente diluido) en un vaporizador o 3-5 en un recipiente con agua caliente
Compresas:
3-5 gotas de aceite esencial (previamente diluido) en un recipiente con agua caliente o fría, dependiendo del tratamiento que esté realizando, donde mojará las compresas
Baño de pies:
3-5 gotas de aceite esencial (previamente diluido) en un recipiente, donde colocará los pies hasta que el agua se quede fría.
Los aceites esenciales están muy concentrados, por lo que no se pueden aplicar directamente en la piel en estado puro, sino que es necesario diluirlos antes de su aplicación.
Teniendo en cuenta que no se disuelven en el agua, su dilución debe ser hecha con los llamados aceites conductores, aceites vegetales neutros que pueden mezclarse con los aceites esenciales sin que éstos pierdan sus propiedades.
La mayoría de los aceites conductores son utilizados únicamente para diluir los aceites esenciales, pero algunos poseen propiedades terapéuticas propias, los más utilizados y apropiados para ello son los aceites vegetales extraídos de los frutos y semillas de planta. (avellana, almendra, maíz, aguacate, trigo, sésamo…)
